El calcio, como el resto de los minerales, solo es
asimilable y aprovechable —sin provocar efectos indeseables— si se ingiere
formando parte de un preparado con ingredientes en perfecta sinergia o de un
alimento obtenido orgánicamente.
Es muy importante conocer dónde se encuentran las
principales fuentes de buen calcio asimilable, para cubrir incluso las
necesidades extraordinarias de embarazadas, lactantes, mujeres en fase
premenopáusica, chicos en crecimiento, etc.
Principales fuentes de calcio asimilable
Se encuentra en muy buenas proporciones (tomad buena nota
todos los interesados en saber dónde está el calcio) en: la col, el apio, la
mostaza, la yema y la cáscara del huevo, las almendras, las nueces de Brasil,
las avellanas, dátiles, pipas de girasol, cacao, el brócoli, las espinacas, el
berro, el yogur, el requesón, sardinas, etc.
De nada sirve tomar grandes cantidades de calcio o
suplementos a base de calcio si, por algún motivo, no se metaboliza
correctamente. Puede no servir de nada porque no se fija, o bien crear
trastornos como: endurecimiento y aparición de capas calcáreas en arterias y
venas, formación de cálculos renales, calcificaciones anquilosantes en las
articulaciones, pérdidas de memoria y otros muchos trastornos.
Desde hace años, con la sana intención de tratar
osteoporosis, artrosis y otras enfermedades donde hay descalcificación o
deformación de huesos, se viene tomando leche, lácteos o suplementos de calcio
en exceso. Sin embargo, en muchos casos no se obtiene ningún resultado o aparecen
trastornos indeseables difíciles de remediar.
Cómo favorecer la absorción del calcio
La mejor forma de prevenir la descalcificación es llevar una
alimentación variada, equilibrada y con buenas proporciones de alimentos ricos
en calcio y otros minerales.
Las frutas frescas, así como los vegetales en general,
contienen excelentes cantidades de calcio. Las carnes, por el contrario, son
pobres en calcio o poseen demasiado fósforo, lo que dificulta su
aprovechamiento.
En el extremo opuesto, las dietas exclusivamente
vegetarianas alcalinizan en exceso el medio intestinal, impidiendo la normal
absorción del calcio. Un análisis de heces en estos casos demostraría que la
cantidad de calcio desaprovechada es considerable.
Dos elementos imprescindibles para la asimilación del calcio
son las vitaminas D y C. Por ello, tanto el consumo de vegetales y cítricos
ricos en vitamina C, como de pescados azules, junto al ejercicio físico
moderado y los paseos al aire libre, son necesarios para mantener un esqueleto sano.
Todos estos elementos —vitaminas D y C, magnesio, fósforo,
flúor y otros minerales y oligoelementos— deben entrar por nuestra boca junto
al calcio, para que este no se escape “como el agua en una cesta” y reponga de
forma proporcionada nuestro esqueleto, músculos, sangre y cerebro, sin provocar
efectos indeseados.
Es importante señalar que los fumadores y bebedores crónicos
necesitan un aporte extraordinario de calcio, así como de vitamina C, ya que el
consumo de tabaco y alcohol impide su absorción.
En muchos momentos de la vida puede ser necesario reponer
rápidamente una pérdida importante de calcio, como en los casos citados
anteriormente. En esas circunstancias debemos recurrir a suplementos,
preferiblemente de origen natural y biológico, que hayan demostrado eficacia y
rapidez para aportar y fijar el calcio sin efectos secundarios.
Lee las publicaciones anteriores:
Parte 1: La Movilidad: Un Tesoro Que No Debemos Perder – Cómo Conservarla y
Disfrutarla Hasta los 100 Años
Parte 2: Cómo Mantener el Cuerpo Fuerte y Flexible Hasta los 100 Años